Porto Alegre, una vez más, se enfrenta a las consecuencias devastadoras de las lluvias torrenciales y las inundaciones, con la crecida del Guaíba alcanzando niveles históricos que superan incluso la marca de la inundación récord de 1941. Las mediciones recientes revelan que el nivel del Guaíba ha superado los 5 metros, superando en un centímetro la marca alcanzada hace 83 años.
Esta inundación ha dejado a más de 50 personas muertas y a decenas de miles desplazadas en el estado de Rio Grande do Sul. Más de 300 de los 496 municipios del estado han reportado problemas relacionados con las lluvias, afectando a más de 400,000 personas. La magnitud de esta crisis se refleja en la historia, donde un estudio reciente muestra que la crecida del Guaíba en 1941 afectó a 15,000 personas, desplazando a 70,000, en una época en que la población de la capital era significativamente menor.
Imágenes satelitales de antes y después de la crecida en Porto Alegre Mayo 2024.
Sentinel-2 satellite imagery from earlier today shows the incredible extent of the historic flooding in Rio Grande do Sul, Brazil.
— Nahel Belgherze (@WxNB_) May 6, 2024
Just terrible. pic.twitter.com/ZxeME0DBxS
A medida que el Guaíba continúa creciendo, los expertos estiman que tomará al menos 30 días para que las aguas vuelvan a niveles seguros. Mientras tanto, los impactos de esta inundación histórica se hacen sentir en toda la ciudad, desde la paralización del transporte público hasta el cierre de servicios esenciales como el aeropuerto y la planta de tratamiento de agua.
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En este contexto de emergencia, las autoridades locales han lanzado advertencias y recomendaciones para garantizar la seguridad pública, urgiendo a los residentes a evacuar áreas vulnerables y a prepararse para la posibilidad de racionamiento de agua. Una vez más, la solidaridad y la resiliencia de la comunidad son puestas a prueba mientras Porto Alegre lucha por recuperarse de esta catástrofe natural sin precedentes.
Para concluir, es esencial situar este evento dentro del marco de investigaciones previas que habían advertido sobre la posibilidad de inundaciones de esta magnitud. En un reportaje del año pasado, se discutió la viabilidad de este escenario catastrófico, respaldado por varios estudios. La relevancia de este vídeo resurge ahora, ofreciendo una mirada intrigante sobre las proyecciones y los factores subyacentes que contribuyen a la crisis actual. Al destacar esta conexión entre el pasado y el presente, se subraya la importancia de tomar medidas preventivas y estar preparados para eventos extremos en el futuro. Este recurso audiovisual no solo ofrece una retrospectiva, sino que también invita a reflexionar sobre la necesidad de una planificación y gestión efectivas de riesgos en la región.
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