GUILLERMO CUENTA SU VIAJE DE BUENOS AIRES A FLORIANOPOLIS

Dado que el blog me fue de muchísima ayuda para planificar mi viaje, me parece que las constantes reseñas bien actualizadas ayudan mucho y quiero retribuir la ayuda que me dio el blog contando mi experiencia.
Conozco mucho Brasil desde el litoral paulista hacia todo el norte yendo en otros medios de transporte, pero esta fue mi primera experiencia “en auto a Brasil” a las playas de Santa Catarina.









Salimos el 29 de enero a las 22 hs para llegar en horario de poca gente a Paso de los Libres. Lo conseguimos dentro de todo, hicimos los trámites en las dos aduanas a las 5, y en 1 hora y media ya estábamos en la 290 rumbo a Porto Alegre.
Ruta 14 argentina, excelente, autovía.
Ruta 290, estado de regular a flojo. La combinación de asfalto sin mantenimiento, la geografía y el tránsito vehicular sumado a una cantidad muy grande de camiones la hacen muy cansadora y se transforma en una experiencia frustrante, especialmente en los tramos cercanos a Porto Alegre. Hubo grandes tramos de 50 o 60 km x hora sólo por los trencitos eternos de ambas manos generados por los camiones (en muchos casos uno atrás del otro) que impedían que la ruta fluya.
Dormimos cerca de Osorio (pasando Porto Alegre), o sea se hizo una ida eterna. Si bien el objetivo de evitar tardar mucho en la aduana se cumplió, no repetiré ni recomiendo salir de noche teniendo 1400 km x delante por más que se turne el volante como hice yo, el descanso es escaso.
La ruta luego de Porto Alegre ya es autopista y muy buena, pero el tráfico no afloja. No afloja nunca en Brasil. Hay una zona de obras en un tramo en donde hay un tunel en un carril y en otro no que nos comimos 3 horas de embotellamiento, sin saber muy bien por que como nos paso despues. Teniamos calculado entrar en la isla de Florianopolis a las 4 de la tarde, pero de nuevo, 15 km antes del puente y hasta nuestro destino final (Lagoinha, Ponta das Canas), tuvimos un trafico desmoralizador. Llegamos a las 21 hs. 5 horas de un embotellamiento que no aflojo nunca. Asi que ese es el resumen de la ida. Una vez instalados, todos esos detalles se olvidan. Estuve en el norte de la isla como les conte, y fueron un placer las vacaciones. De hecho volveremos. Recorrimos bastantes playas de la isla (si bien, nuevamente, hay que tener mucho cuidado con el trafico dentro de la isla porque tambien es insoportable) y las mas recomendables para mi son Lagoinha, Daniela, Brava, Mole, Joaquina, Matadeiro y Pantano do Sul. Tambien una caminata que da a la unica playa que queda virgen en la isla, Lagoinha do Leste, es imperdible. Y un lugar mas para ver algo antiguo y comer ostras, se llama Ribeirao da Ilha. En resumen, la isla es un gran destino.
El viaje de vuelta, 15 de febrero, habiendo aprendido de la ida, fue tomado muy diferente. Basicamente con un hotel en a la mitad del camino (hotel San Isidro en Sao Gabriel) y volviendo por Rivera. Un placer la vuelta, si bien tuvimos algunos parates por obras en la 290, es el viaje que hay que hacer. Por Uruguay son 170 km menos, pero el tramo Tacuarembo – Paysandu esta bastante flojo. Cambia mucho por tramos, algunos poceados leves, otros emparchados, otros ondulados. No te podes distraer ni un minuto. Pero no impide hacerlo de dia a 100 km/h. Claramente no es lo ideal, pero yo repetiria por Uruguay (siempre de dia) y haciendo un descanso a una distancia prudente, entre los 800 y los 1000 km de viaje. Espero haber sido de ayuda.

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