CRISTIAN: DE CIPOLLETTI A BOMBINHAS
Buenas tardes, soy de Cipolletti (Río Negro), ciudad ubicada enfrente de Neuquén Capital. Cuando en Junio mi hermano me invitó a conocer Brasil nunca dudamos en viajar como es lógico en avión. La distancia de 3000 kms de distancia pueden amedrentar a cualquiera y mucho mas a un matrimonio joven con cuatro niños (12, 9 y mellizos de dos años y medio). El problema puntual era el costo, el que ascendía a mas de 18.000 pesos saliendo desde Buenos Aires en avión…. y 25.000 pesos desde Neuquén. Dudamos en esto, pero cuando tracé la ruta en auto, varias cosas me atrajeron (aparte del precio) en realizar el desafío. En primer lugar somos una familia muy "vacacionera". Cualquier excusa o finde largo nos viene bien para escaparnos y salir. Para ello, desde el nacimiento de los mellis, optamos por un vehículo acorde para eso y la opción mas accesible fue una Chevrolet Zafira con 7 asientos. O sea, viajar en auto, no es desconocido para nosotros. Buenos Aires, Chile, Necochea , toda la costa Bonaerense y por supuesto, mi amada cordillera son nuestros destinos mas normales. En segundo lugar, conocer lugares soñados y postergados por la distancia era algo muy atractivo. Cataratas y el Litoral eran estos…y nos quedaban de paso!!.
Mi señora, andariega como yo, no tardó en aprobar mi plan, y con una hoja de ruta bien definida, contactos de por medio para hospedaje, los muchoooosss concejos que tomé de su página (la única que realmente me sirvió para mi objetivo), los niños bien acomodados (mellis con sus sillas respectivas en la fila del medio y los mas grandes en la tercera fila de asientos), mi amada pantalla de DVD de techo que sin la cual seguramente no hubiera sido tan cómodo el viaje para los infantes y la playstation para los mas grandes, encaramos el 12 de diciembre de 2013 el viaje definido en tres etapas que incluían: hacer 1400 kms el primer día y hospedarnos en Gualeguaychú. Allí, sin mayores percances mas que las largas colas de camiones cerealeros de la provincia de Buenos Aires, llegamos bastante mas tarde de lo previsto y perdimos de disfrutar de esa ciudad que tanto anhelos teníamos de conocer… que hicimos? Nos levantamos temprano y nos tomamos las mañana para disfrutar de conocerla, sin importar tardar de mas. Total, estábamos de vacaciones. Seguimos por el norte, ya que me decidí hacer la ruta pasando por Paso de los Libres-Uruguayana, ya que eran 400 kms de autopista que, verdaderamente aprendí a valorarlas!! En el recorrido tomé la precaución de bajar a las velocidades máximas permitidas en las zonas de "Retornos" porque vimos varias camionetas tipo Kangoo en esas zonas con los famosos radares móviles. Llegamos al paso fronterizo y luego de un brevísimo (demasiado) trámite aduanero notamos como éramos los únicos en realizar el "papeleo" ya que ningún otro auto, ni familia, ni persona se detenía a realizarlo. Y eso que la cola de autos era bastante y estamos sobre las 15.00. Nadie revisó nada y entramos a Brasil. Desde aquí la ruta nos pareció muy agradable y con unos ricos mates de por medio empezamos a disfrutar de este hermoso país. Le dimos hasta donde la noche se nos vino encima y paramos en un hotel cercano a Sao Gabriel. Al otro día seguimos rumbo y disfrutamos mucho de la autopista que empezó en Porto Alegre y nos acompañó hasta nuestro destino Bombinhas, ya que hasta ese momento la ruta era muy rural y los pueblos estaban bastante alejados unos de otros.
Llegamos a Bombinhas por la tarde-noche ya que nos atrapó un primer congestionamiento en la autopista BR-101 cercano a Laguna por la construcción de un puente y los desvíos hacia un puente doble mano pero de trocha simple. O sea, por el efecto embudo y el transito fluido de la autopista daba para largo rato. Eché mano a mi experiencia y busqué algún camino alternativo en mi GPS que por supuesto había cargado con todos los mapas actualizados por concejo de uds. Noté que había un camino rural en forma paralela a la autopista que tomándolo me llevaba exactamente hasta donde el embudo se terminaba y subía al puente 50 mts antes del mismo. Me la jugué y lo tomé en menos de media hora llegué hasta el lugar y me salvé de los 10-15 kms de cola. Fue una apuesta que me salió bien, pero reconozco el riesgo de cualquier incidente que podría haber sucedido en un país que no es el mío. Llegamos y como reflejaba un cartel gigante en Bombas… tuvimos las "Mejores Vacaciones de nuestra vida".
Hermoso todo, playas, arena, aguas, Garotas (los garotos no tanto, je!), precios, comida y tranquilidad. A la vuelta y luego de 14 días hermosos nos volvimos por otro camino. Seguimos al norte hasta Curitiba por la misma ruta que nos había dejado en Bombinhas y desde ahí tomamos hacia el oeste hasta Foz Iguazú circulando por la "Rodovia" mas cara de todo el viaje 12 – 15 reales de peaje cada 50 kms durante 800 kms.
Por una ruta que cada tanto hacia una doble trocha por un par de kilómetros y luego era de trocha simple, o sea, un embole! Y encima el tráfico era bastante fluido. Llegando a Foz Iguazú planeamos pasar en forma inmediata a Argentina para salvar el trámite de la Aduana y aunque fue mas lento y engorroso el trámite también fue bastante simple. Nos quedamos un par de noches en Puerto Iguazú (pasando mi cumpleaños de por medio) y luego, con mucho calor y asqueados de tanta humedad nos volvimos. Hicimos otra vez 1400 kms hasta Chivilcoy, adonde nos alojamos. Y al otro día el tramo final hasta nuestra casa otros 1000 kms. En total 6.500 kms y mi hermosa "Zafirinha" ni una goma pinchó. Ella se portó muy bien, nosotros, aunque cansados, llegamos felices y orgullosos de la travesía cumplida sin mayores novedades que las de haber realizado un viaje de ensueño. Charlando el último día con un matrimonio recién llegado a Bombinhas les dí el mismo concejo que me habían dado a mí al ir: "NO QUIERAN HABLAR PORTUGUÉS, NO LO INTENTEN. HABLEN EN CASTELLANO DESPACIO Y DE SER NECESARIO "TARZANESCO". ELLOS VAN A ENTENDER MEJOR ASI, A QUE QUIERAS HABLAR EL PORTUÑOL CLÁSICO". Y así fue nomás, ni siquiera decía "obrigado", decía "gracias" y ellos te respondían: "de nada"-. Demás esta decir que estoy profundamente agradecido y aunque mi mail es largo, y tienen mi permiso para recortarlo, quiero decirles que ni un ápice de todo su blog me fue inútil. Desde el tema de encerar el auto por los bichos de la ruta, hasta el de los radares en cada ciudad en las entradas y salidas eran buenos, buenísimos concejos. Gracias (obrigado) de todo corazón. Obviamente, la experiencia, va a ser repetida el próximo año. Saludos. Cristian Tapia. Cipolletti. Río Negro
Diciembre 2013
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