MI ÚLTIMO DIA ANTES DE LAS VACACIONES

Persona en el living de su casa con las valijas ya listas

El día está llegando. Todo el esfuerzo por fin va a dar uno de los frutos mas deseados. Mañana viajamos!! Viajar es hermoso pero esa expectativa cuando sabemos que vamos a viajar al dia siguiente hace que la adrenalina corra por todo nuestro cuerpo y muchas veces produce mayores sensaciones que el viaje en sí mismo. El último día nos cuesta dormir. Sabemos que tenemos que despertar temprano así que dejamos muchas cosas preparadas para no andar a las corridas en la madrugada. Dejamos agua caliente adentro del termo para que a la madrugada cuando le pongamos agua caliente nueva se conserve mas tiempo, o al menos eso pensamos que pasa, metemos las valijas en el baúl, verificamos tener todos los documentos y el dinero bien guardados en donde corresponda, llevamos el auto a cargar combustible, hacemos una última revisada de presión de aire en las ruedas.
Texto del párrafo que sigue sobre imagen de gente caminando en Buenos Aires

Cualquiera que nos cruce en la calle podría pensar que la estamos pasando muy mal, o muy bien, ni nosotros sabemos! Estamos a las corridas, pero sabemos que es el último esfuerzo, sabemos que es el último día antes de las vacaciones. Es muy temprano para subirse al auto e irse y es muy tarde para hacer lo que no se hizo. No queda mas que esperar, no queda mas que irnos a dormir para estar descansados al otro día. ¿Pero quién puede dormirse con tanta ansiedad encima? -"¿Y si salimos ahora y ganamos unas horas?", "Nos olvidamos de comprar los sanguchitos de miga para comer en el camino!", "¿Estás seguro de que tenés todos los papeles bien, no?", "¿La posada será como la vimos en la foto?", "¿Pusiste las ojotas en el bolso?"
Sobre la silla, al lado de la cama, está la ropa con la que vamos a viajar, inmóvil, ajena a los nervios y a la alegría. La cabeza nos trabaja, pero tenemos que dormir por que mañana nos espera el primer tramo de casi 900 km y mejor estar descansados, no somos esa remera doblada sobre la silla, quisiéramos serlo para estar tranquilos como cualquier otro día. Apoyamos la cabeza en la almohada y sin que nos demos cuenta el sueño se apodera de nosotros, sabemos que cuando abramos los ojos empezarán realmente las vacaciones. La imaginación comienza a mezclarse con los sueños, ya estamos dormidos, cuando suene el despertador y abramos los ojos ya será el día de las vacaciones. 

El último día antes de las vacaciones yo lo vivo de esa manera. ¿Y vos?¿Como es tu último día antes de las vacaciones? Te invito a que lo dejes en los comentarios mas abajo.